sábado, 2 de febrero de 2013

SUCESOS DE LA EPOCA

NACIONALISMOS QUE SE TRANSFORMAN EN IMPERIALISMOS


Las apetencias de expansión y dominio del régimen nacional socialista que desembocaron en la
invasión de Polonia por Alemania, lo cual significó el estallido de la guerra dos días después.
El conflicto entre Alemania y Polonia se hacía inevitable. Polonia, Estado eslavo, constituía una
traba para la expansión hacia el este soñada por Hitler. Desde 1919, Alemania intentaba formular
reclamación de índole fronteriza a costa de Polonia, país que comprendía una minoría germana
entre 700 y 800 mil individuos, que en opinión de los alemanes, las fronteras de Alta Silesia
también constituían una "flagrante injusticia". Además, la cuestión de Dantzig y el corredor polaco
venían produciendo grandes fricciones entre Varsovia y Berlín. En 1919 Dantzig se convirtió en un
estado libre bajo control de la Sociedad de Naciones, pero Alemania lo reivindicaba por estimar que
su población era casi exclusivamente de lengua Alemana.

LA AGRESION ALEMANA


Hitler inició su propia campaña expansionista con anexión de Austria en marzo de 1938, para lograr
la cual no hubo de hacer frente a ningún impedimento: Italia lo apoyó, y los británicos y franceses,
intimidados por el rearme de Alemania, aceptaron que Hitler alegara que la situación de Austria
concernía a la política interior alemana. Estados Unidos había limitado drásticamente su capacidad
para actuar contra este tipo de agresiones después de haber aprobado una ley de neutralidad que
prohibía el envío de ayuda material a cualquiera de las partes implicadas en un conflicto
internacional.En septiembre de 1938, Hitler amenazó con declarar la guerra para anexionarse la zona de la
frontera occidental de Checoslovaquia con sus 3,5 millones de ciudadanos de lengua alemana.
El primer ministro británico, Arthur Neville Chamberlain, inició una serie de conversaciones que
concluyeron a finales de mes con el Pacto de Munich, en el que los checoslovacos, instados por
británicos y franceses, renunciaban a la frontera occidental de Checoslovaquia a cambio de que
Hitler se comprometiera a no apoderarse de más territorios checos.
Este acuerdo fue infructuoso: Hitler invadió el resto de Checoslovaquia en marzo de 1939. El
gobierno británico, alarmado por esta nueva agresión y las amenazas proferidas por Hitler contra
Polonia, se comprometió a ayudar a este país en el caso de que Alemania pusiera en peligro su
independencia. Francia también estableció un tratado de defensa mutua con Polonia.


LA CRISIS ECONOMICA DE 1929


En el período que siguió a la Primera Guerra mundial fue necesario reparar los daños que había
provocado el conflicto y en ello se ocuparon prácticamente todas las fuerzas de trabajo. En los
inicios de la década de 1920 hubo gran prosperidad, por lo que la gente pensó que bonanza y paz
eran dos términos que iban de la mano.
Muchos de los proyectos de reconstrucción contaban con el sistema de créditos para lograr
financiamiento. El mismo pago de las indemnizaciones de guerra exigidas a Alemania, en virtud del
Tratado de Versalles, era realizado gracias a una importante corriente de préstamos provenientes,
sobre todo, de Estados Unidos y Gran Bretaña.
La corriente de créditos enviada desde Estados Unidos hacia Europa fue la causa principal del
ambiente de prosperidad en el viejo continente. Estados Unidos era entonces el gran soporte del
bienestar.
El 19 de octubre de 1929 los indicadores de cotizaciones de la Bolsa de Valores de Nueva York
cayeron como una avalancha, creando pánico en el mundo de las finanzas. El año de 1929 está
marcado en el calendario de la historia como el inicio de la crisis económica que sumió en la
pobreza y la desesperación a millones de personas.
Esta crisis repercutió en Europa y el resto del mundo. Estados Unidos ya no estaba en condiciones
de seguir haciendo inversiones en el extranjero y el colapso se extendió rápidamente. La
consecuencia inmediata fue la miseria de millones de personas, y el resultado último, que esta
gente desesperada fue presa fácil de doctrinas totalitarias que les prometían recuperación material
y empleo a corto plazo.
El débil comportamiento de la Sociedad de las Naciones
En 1935 Mussolini había atacado Etiopía y con gran despliegue de fuerzas no tardó en vencer a las
desorganizadas tropas del Negus Fallé Selassie ocupando Addis Adeba. La Sociedad de Naciones
aplicó unas sanciones económicas que ni siquiera impidieron la llegada del petróleo necesario para
la guerra a los puertos italianos. Inglaterra permitió el paso de buques cargados de tropas por el
Canal de Suez y con estos hechos la Sociedad de Naciones se desprestigió totalmentefortaleciéndose Italia y reforzándose el eje Roma-Berlín.
La Sociedad de las Naciones no pudo evitar el estallido de nuevos conflictos internacionales ni
cumplir la misión pacificadora para la que había sido concebida. No pudo imponer el cese al fuego
cuando Japón, Italia y Alemania empezaron las agresiones. A pesar de que aplicó sanciones
económicas y diplomáticas, los países culpables optaron por salirse de la organización en lugar de
acatarlas.



LA GUERRA CIVIL ESPAÑOLA (1936-1939)


Se dice que la Guerra Civil Española fue una especie de campo de prueba, en el que se ensayaron
las armas que luego habrían de usarse en la Segunda Guerra Mundial, que se inicia cuando
terminó el conflicto peninsular .
Hitler, tras denunciar las cláusulas sobre desarme impuestas a Alemania por el Tratado de
Versalles, organizar unas nuevas Fuerzas Aéreas y reimplantar el servicio militar, puso a prueba su
nuevo armamento durante la Guerra Civil española .
Alemania e Italia entregaron material de guerra a Franco y enviaron tropas especializadas a
combatir en suelo español contra el gobierno republicano en 1936. Las otras potencias no quisieron
provocar un enfrentamiento directo y se abstuvieron de intervenir en la lucha.



EL PACTO DE ACERO

Hitler y Mussolini firmaron en mayo de 1939 el "Pacto de Acero", temible alianza ofensiva, con la
cual Alemania e Italia se comprometieron a prestarse ayuda militar en caso de guerra, lo que se
convierte entonces en el objetivo primordial del nacionalismo. El Eje Berlín-Roma quedó así sellado
definitivamente.
Los directores del vasto complejo siderúrgico Krupp estaban vinculados con los nazis y fueron los
principales responsables de suministrar el material necesario al esfuerzo de guerra alemán.



LA FORMACION DEL EJE

Los tratados firmados por Alemania, Italia y Japón desde 1936, cuando los dos primeros países
acordaron el primero de ellos, hasta 1941 (fecha en la que Bulgaria se incorporó a los mismos)
dieron como resultado la formación del Eje Roma-Berlín-Tokio.



PACTO GERMANO - SOVIETICO

La noche del 23 de agosto de 1939 en Moscú , Hitler logró que Stalin, a pesar de sus divergencias
ideológicas, firmara un pacto de no-agresión entre Alemania y la Unión Soviética (URSS) donde
acordaban no luchar entre sí.Esto permitiría al Führer atacar Polonia, sin temor a una intervención soviética en el frente oriental.
De esta forma, Adolfo Hitler tuvo el camino despejado.
Adicionalmente, se firmó un protocolo secreto en el que se concedía a Stalin libertad de acción en
Finlandia, Estonia, Letonia y en el este de Polonia y en Rumania.
Cuando las tropas aliadas entraron en Alemania, a finales de la Segunda Guerra Mundial, no
podían creer lo que sus ojos veían. El panorama de los campos de concentración y exterminio era
tal, que tomaron registros de lo que encontraron y así, nadie pudiera negar su existencia o los
horrores que en ellos se cometían.
Adof Hitler, el hombre que estuvo tras estos horrores, el que también prometió que formaría un
Tercer Reich y que este perduraría por 1.000 años.




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