sábado, 2 de febrero de 2013

IDEOLOGIAS ANTICOMUNISTAS: EL FASCISMO Y EL NAZISMO


Ideologías totalitarias de distinto signo se impusieron en tres naciones europeas: Rusia, Italia y
Alemania. Con profundas diferencias entre ellos, estos sistemas tuvieron como denominador
común la supresión de la libertad política y el papel de preponderante del Estado controlado por un
solo partido.

FASCISMO


Mussolini fundó en 1914 un periódico, "Il popolo d'Italia", tribuna que utilizó para incitar la entrada
de Italia a la Primera Guerra. Al término del conflicto bélico, creó una unión de ex combatientes
bautizada como "Fascio di combatimento". De este grupo nació el movimiento fascista, de cuño
nacionalista y anticomunista. Los fascistas declararon la lucha al comunismo y al débil gobierno de
la época, organizando expediciones a los pueblos italianos, donde obligaban a dimitir a los alcaldes
socialistas.
Benito Mussolini estableció en Italia en 1922 la primera dictadura fascista. Su régimen fue
nacionalista y totalitario. La economía se organizó en base a corporaciones gremiales que
agrupaban a obreros y patrones. El corporativismo es una de las características principales que
identificaron al fascismo. La preparación militar de la población fue otro de los objetivos del régimen
fascista.
Mussolini logró algunos éxitos económicos en cuanto a aumentos de producción y gobernó como
amo y señor de Italia, destruyendo a todos los partidos no fascistas y a sus adversarios políticos.
En 1937, Italia adhirió al pacto contra la propagación de los comunistas que ya habían firmado
Alemania y Japón. Los bloques ya se perfilaban con nitidez.


NACISMO


Adolf Hitler postulaba que según las leyes naturales, los más fuertes debían imponerse a los más
débiles. También consideraba que existía una tendencia natural hacia la duración de las razas,
idea en la que se basó para luchar por la pureza de la raza aria, tronco étnico de lo germanos.
Según Hitler, los arios eran una raza privilegiada "forjadora de cultura". Los judíos, en cambio,representaban para él un pueblo destructor de esa cultura. Hitler veía en el antisemitismo un
fundamento de su misión histórica. Esto le llevó a desencadenar una implacable persecución, que
comenzó por despojar a los judíos de sus bienes, continuó con su discriminación en todos los
aspectos y culminó con cinco millones de víctimas en los campos de concentración.
El estado debía organizarse en base a un principio aristocrático, donde la autoridad estaría en
manos del líder, de especial capacidad, en el cual el pueblo depositaría su confianza. Esto explica
que Hitler utilizara el título de Führer, o líder, en el régimen totalitario que logró instaurar. Por
último, es necesario mencionar que el Führer consideraba fundamental para el porvenir de
Alemania la conquista de un "espacio vital" en Europa, lo que implicaba la expansión territorial.
La oportunidad de triunfo para los nazis se presentó tras la crisis económica desatada el año 1929.
La población estaba angustiada por la falta de trabajo y muchos capitalistas veían con temor el
avance de los comunistas, que se habían hecho más fuertes después de la Revolución Rusa.
Además, había en el ejército un deseo revanchista, provocado por la dura humillación que
Alemania había sufrido en la Primera Guerra Mundial. Por todo esto, la idea nazi comenzó a ser
captada con simpatía por parte de las masas alemanas, que quería recuperar su orgullo nacional.
Japón no adoptó un régimen fascista de forma oficial, pero la influyente posición de las Fuerzas
Armadas en el seno del gobierno les permitió imponer un totalitarismo de características similares.
Los militares japoneses aprovecharon un pequeño enfrentamiento con tropas chinas en las
proximidades de Mukden (actual Shenyang) en 1931 como pretexto para apoderarse de
Manchuria, en donde constituyeron el Estado de Manchukuo en 1932. Asimismo, ocuparon entre
1937 y 1938 los principales puertos de China.


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